08 junio 2005

Segunda sesión

Está sentada en una silla de color rojo sangre con brazos estrechos e incómodos. Sobre esos brazos apoya los suyos con las palmas hacia abajo. En el dorso de la mano izquierda tiene abierta una vía por la que entra el líquido. Una gota por segundo y tienen que entrar tres litros. Tres litros, tres horas, tres fármacos diferentes.
El primero es para que no vomite ahora; el segundo es suero para hidratarla; el tercero es Cisplatino; el veneno que matará al cáncer.
El oncólogo le ha dicho que, en su estadio, el treinta por ciento de los casos se curan. Le cree, pero ahora solo puede pensar en mañana, cuando empiecen los vómitos, el dolor insufrible, y cualquier olor, aún los que siempre ha considerado agradables, se le clave en el cerebro como una aguja hasta hacerle perder el conocimiento.
Con la primera sesión duró nueve días ese tormento. Luego le dijeron que era lo normal pero que no se lo decían a los pacientes porque era "demasiado penoso".
En medio de su dolor, ella se rió. Le pudieron decir que tenía un cáncer, que de cada cien personas que lo padecían, morían setenta y no pudieron decirle los efectos de la quimioterapia porque "era demasiado penoso". Tiene una cierta gracia.
Esta vez ella ha traído flores a la sala de quimio. Un gran ramo de colores alegres. Las enfermeras lo han colocado de manera que todos puedan verlo. Es el punto de fuga. Un sitio al que mirar para ver más allá de lo que ven ahora. Más lejos de esa gota por segundo que envenena y que quizás los salve.
Dos sillas más allá de la suya, una joven que viene por primera vez, le ha preguntado su nombre, le ha dado las gracias por las flores y un instante después se le ha roto el alma y ha empezado a llorar. Nadie dice nada ni pretende consolarla. Es el llanto de todos y saben que no es el momento del consuelo.
Hay que dejar correr esas lágrimas.

10 comentarios:

Arîadhna dijo...

Me has tocado el alma. Por desgracia, alguien próximo vivió hace poco una situación parecida.
Me encanta lo que escribes.Y creo que ya era hora de decirtelo.
Un beso.

Trenzas dijo...

Gracias, nena;
Este no es el lugar para hablar del tema, pero por si te sirve, dos cosillas;
el post soy yo y también mi trabajo.
Lo que quieras, si crees que puedo ser útil.
Un besazo enorme.

Sherezada dijo...

Como siempre, extraordinariamente bien escrito. Me alegro de que todo eso ya haya pasado...

Un besote
Sherezada

Trenzas dijo...

:)
Examen aprobado este año también..!
A este paso me saco la carrera y el doctorado antes que nadie en el mundo mundial :D

Anónimo dijo...

Felicidades...
además he entrado en la web que me dejaste y me he quedado completamente alucinado. Tienes tiempo y capacidad para todo eso? y encima estudias?...
No salgo de mi asombro.
Un besillo.
chicomalo3772 (www.blogs.ya.com/gotasdelluvia)

Trenzas dijo...

No, chicomalo, no es esa clase de examen, aunqeu siempre hay algo que aprender :)
Gracias por tus palabras.
Un besito

Sociedad Bakoprosa dijo...

Crear imágenes con palabras ese es nuestro propósito, despertar el alma, la sensibilidad, decir verdades, describirlas, alegría, dolor, estamos vivos y la vida no es solo lo que la mayoría de las personas pretender ver, la vida es mucho más, más que materia...el dolor nos recuerda estar vivos...

Trenzas dijo...

Y no sabéis como..! Cuanto más "vivo" se está, más duele lo que tenga que doler.
También psicológicamente.

yole dijo...

Encogido me has dejado...

Trenzas dijo...

:D
Estírate, que luego te dolerán las cervicales y tendrás qeu plancharte los floripondios del traje..!
Un beso, peluquero.