02 noviembre 2006

Cuento para F. El final

Nuestros viajeros, ansiosos por conocer, caminaron arriba y abajo por todo el país y se extasiaron ante las puestas de sol, la intensidad del azul del cielo, las altas cumbres nevadas, los profundos y verdes valles, la belleza de sus edificios y monumentos y otras cosas maravillosas que también tenían en los países donde habían nacido pero que, como no tenían que correr aventuras para verlas, no les hacían la misma ilusión.
Los días pasaron y pasaron. Las hojas del calendario se caían a montones y ninguno se daba cuenta. Hasta que una mañana de lunes, que es cuando pasan todas las cosas desagradables, se dispusieron a dar su habitual paseo y cual no sería su sorpresa al comprobar que estaban fuera del país que no tenía nombre.
Se dieron cuenta enseguida porque en todas las calles había placas que decían "Calle del Señor Fulano de Tal" y había números en las puertas de las casas y papeleras y paradas de autobús y, lo peor de todo; estaba lleno de señales que indicaban por donde se iba a todas partes sin lugar a dudas. Y la gente andaba tan aprisa que pisaban o empujaban a las demás personas y nunca pedían perdón ni sonreían.
Todo el grupo se puso muy triste. A las señoras se les escaparon unas lágrimas y los señores se sonaban ruidosamente; señal inequívoca de que estaban emocionados.
Se quedaron un buen rato mirándose unos a otros sin saber que hacer, desconcertados por la brusquedad del cambio, hasta que uno de ellos cogió un papel y un lápiz y se puso a escribir su número de teléfono y se lo fue dando a los compañeros. Inmediatamente todos le imitaron y durante unas cuantas horas, se pasaron direcciones, se dieron besos y abrazos y se prometieron visitas para enseñarse las fotos que habían tomado en el país que no tenía nombre.
Por fin, algunos empezaron a andar en dirección a su vida de siempre; tomaron un taxi o el autobús y otros llamaron a la oficina o a sus familiares para que vinieran a recogerles.
Casi todos perdieron el número de teléfono de sus compañeros de viaje y las fotografías amarillearon olvidadas en los cajones.
Pero mientras a unos se les agotaba el recuerdo, otro grupo de esforzados viajeros, estaba ya perdido en alguna parte; tranquilamente sentado, merendando junto a sus compañeros de viaje, camino del País Que No Tiene Nombre.
Fin

15 comentarios:

Daniela dijo...

hola TRECITASSSSSSSSSSSSSSS
aca estoy disfrutando de tu maracvilloso pais
que ganas de quedarme dios!!!!!!!!!!!!!!
me las he recoriido todas
madriod
toledo
ciudad real
barcelona
monserrat
palmas
ibiza
ufffffffffff y aun me quedan 7 dias!

Trenzas dijo...

daniela; ¿pero como puedes correr tanto..? :DDD
Mejor te quedas 7 años y así puedes descansar un poco.
Me alegro de que te guste España.
Espero leer en tu blog alguna de tus andanzas por aquí.
Un gran beso, amiga.

MentesSueltas dijo...

Trenzas, hace mucho que no recorría tus letras, en verdad no sé porque, pero aquí estoy... prometo leer este cuento y luego comento.
Dejo un cálido abrazo.

MentesSueltas

fractal dijo...

OOOOHH, te ha quedado muy elegante, y se puede leer muy claramente!!! Me gusta mucho.
Leí el cuento post a post, pero lo voy a releer seguido y comento.

Ahora, quería dejar mi opinión sobre la estética: me ha encantado.

Bye

Trenzas dijo...

Fractal para cual; pues había puesto una plantilla azul muy bonita también, pero el título del blog, quedaba raro; solo se veía a medias, así que...
Todo está hecho ya; es cuestión de un par de clics y de volver a poner los enlaces. No he tenido que esforzarme mucho :DDD
Me alegro de que te guste; y es verdad que se ve muy claro el texto, más que en los otros.
¡Cambio a la vista...! :DDD
Abrazos y cariños

fractal dijo...

Hola, trenzas. He leído nuevamente el cuento, esta vez seguido, y ha sido mucho mejor. Prefiero leerlo entero, pq hacerlo por capítulos me deja un poco a medias. Lo que más valoro de un cuento es que retenga mi atención hasta el final, como así ha sucedido. He aprovechado la visita, (contagiada sin duda por el placer de un paseo idílico en un país de libertades), y he leído algunos posts anteriores. Me ha gustado muchísimo el cuento titulado Galeote.

Creo que se te da muy bien escribir cuentos.

Trenzas dijo...

fractal para cual; me alegro mucho que te haya gustado "Galeote"
Es de los más largos que he escrito :)
Es que soy negada del todo para retocar lo que escribo. Por eso, jamás escribiré una novela. Tengo un método infalible. Me siento aquí y simplemente, empiezo. Empiezo y acabo. Ya está. ¿Fácil, no?
Hombre, alguna vez tengo que cambiar algo; un acento, una coma, o sustituir "acriño" por cariño, pero vamos, ninguna frase entera.
¡Así quedan algunos, los pobres...!
Imagina ese cuento para F. escrito en el IRC, cuando te colgabas a cada momento o retomando el hilo al día siguiente. Fue una gozada :DD
Gracias por toda tu paciencia :)
Abrazos y "acriños"

fractal dijo...

¿En serio escribes sin corregirte?
De hecho, es así como deben escribirse los cuentos: de un tirón.
A mi, esto me suena a chino, porque yo me corrijo infinitamente!!! Será por eso que me metí a escribir un relato largo!!!

De todas formas, algunos escritores no se corrijen nunca. Cesar Aira, por ejemplo, escribe una hora al día, con un estilo tan depurado (es traductor y corrector) que no necesita corregirse. Y escribe novelas...

Trenzas dijo...

fractal para cual; tan en serio que como me pare a la mitad, porque tenga que salir a una urgencia y me descoloque un par de horas, ese cuento ya no se acaba. Por eso te decía, en no sé que respuesta a un comentario tuyo, que era el tiempo que no tenía el que había dejado en barbecho "trenzas y rastas"
Cuando hice el cursillo, en el foro del cual conocí a Arare, auqnue ella hacía novela y yo cuento, la profe, no hacía más que decirme que debía reescribir, pero yo em ponía a ello y no sabía que demonios hacer. Ni idea de que era lo que podía o debía cambiar :DD
Y tambiém me decía que eran demasiado cortos mis relatos, aunque nunca me dijo que no estuvieran bien desarrollados. Pero los que más le gustaron fueron los tres que tenían más de un folio :DDD
A mí me gustan estos:

http://trenzasyrastas.blogspot.com/2005/05/tienes-razn.html

http://trenzasyrastas.blogspot.com/2005/09/la-gota-de-ms.html

http://trenzasyrastas.blogspot.com/2005/08/el-anillo.html

Ninguno tiene más de una pantalla de lectura.

¿Así que estás escribiendo un relato largo? ¡Cuenta, cuenta..! :)
Abrazos y cariños y muchas gracias...!

fractal dijo...

He leído los tres relatos que has seleccionado, aunque ya los había leído con anterioridad; a veces, me paseo arriba y abajo por los blogs, hacia adelante y hacia atrás...

¿Por qué decía la profe que tus relatos eran demasiado cortos? ¿Le sabía a poco? ¿Tú los consideras relatos o cuentos? Pensaba en la idea que tenía Borges del cuento, que debía desarrollar dos historias paralelas...

Trenzas dijo...

fractal para cualsupongo que ella quería que aprendiera a alargar una historia. Y no es que no crea que eso está bien, es que no me salía :)
Aquí hay, más o menos, un 20% de los que mandé al curso. Y bueno, tampoco es que me gustara mucho como corregía la profesora, porque, por ejemplo, en el cuento "La gota de más" me dijo que estaba muy bien, pero que no quedaba claro a quien se mataba; si al marido, a la suegra o a otra persona.
Así que...
Yo los llamo cuentos. Y no tengo ninguna razón especial para ello. Solo que me gusta más la idea de estar "contando" que "relatando"
Siempre hay más de una historia en un cuento; lo que dices y lo que eludes. Causa y efecto.
Abrazos

fractal dijo...

Así que... en "La gota de más" se mataba a la profesora, no? Vaya, vaya, como para hacerle caso a la autoridad competente!
Es muy dificil corregir un cuento, o imposible.

Seguiré leyendo

Trenzas dijo...

liter-3; :DDD
Es posible que sí sea difícil, sobre todo si no lees con atención, porque muchas dudas al respecto, no quedan, creo. Lo que me mató a mí, fue eso del marido, porque se le pueden llamar muchas cosas a un marido, pero "madre"...
Nada, que demasiado trabajo, seguramente.
Abrazos

Elena Casero dijo...

Las historias no se pueden alargar sin sentido, Trencitas. Creo que no debes hacer demasiado caso a ello. Si tú crees que debes alargar, lo haces. De lo contrario no te saldría un cuento, sería un churro y perderías el hilo, la velocidad de la historia y nos perderíamos por vericuetos y !buaaahhhh!

Trenzas dijo...

¡Churros..! Los que se comen, sí que valen la pena.
:DDD