Antes de iniciarle en esta delicada operación, usted debe responder a algunas cuestiones importantes, que le detallo a continuación.
¿El hecho de romper un huevo le supone un cargo de conciencia?
¿Piensa usted que dentro de esa cáscara late una vida potencial que podría dar origen a un lindo pollito?
¿El hecho de romper un huevo le supone un cargo de conciencia?
¿Piensa usted que dentro de esa cáscara late una vida potencial que podría dar origen a un lindo pollito?
¿Se tapa los ojos cuando pasa ante una pollería?
¿Llora cuando le sirven un muslo de pollo a la plancha?
Si ha contestado “sí” a alguna de las preguntas anteriores, olvídelo. Usted no reune las condiciones para cascar un huevo como mandan los cánones .
En caso contrario, siga leyendo.
Abra la nevera de su cocina y saque un huevo. Esta operación debe hacerse con sumo cuidado ya que los huevos tienen una absurda tendencia a escaparse de las manos y romperse estrepitosamente al llegar al suelo.
Una vez el huevo esté en la palma de su mano, intente darle confianza; que no sospeche ni por un momento lo que piensa hacer con él. Páselo de una mano a otra acariciándolo suave pero firmemente, mientras va pensando sobre que superficie va a darle el golpe de gracia. Le desaconsejo de modo absoluto el canto de mármol de la encimera; eso es sólo para expertos. La mejor opción para principiantes es el borde de un plato hondo (los de papel no son adecuados)
Si ha optado por el plato, póngalo sobre una superficie plana y luego coloque el huevo en posición , desplazándolo desde la palma de su mano hasta los dedos sin dejar de sujetarlo con firmeza. Oriéntelo a unos 90 grados en relación al borde del citado plato; tantee el ángulo huevo-borde con algunos movimientos de aproximación y cuando esté seguro de que es el correcto, aseste el golpe definitivo; fuerte y seco.
No se desanime si el contenido del huevo ha quedado desparramado en la encimera y nota una sustancia viscosa resbalando entre los dedos; es su primera vez, no se preocupe. Usted lo conseguirá. Limpie todo y vuelva a intentarlo.
¿Llora cuando le sirven un muslo de pollo a la plancha?
Si ha contestado “sí” a alguna de las preguntas anteriores, olvídelo. Usted no reune las condiciones para cascar un huevo como mandan los cánones .
En caso contrario, siga leyendo.
Abra la nevera de su cocina y saque un huevo. Esta operación debe hacerse con sumo cuidado ya que los huevos tienen una absurda tendencia a escaparse de las manos y romperse estrepitosamente al llegar al suelo.
Una vez el huevo esté en la palma de su mano, intente darle confianza; que no sospeche ni por un momento lo que piensa hacer con él. Páselo de una mano a otra acariciándolo suave pero firmemente, mientras va pensando sobre que superficie va a darle el golpe de gracia. Le desaconsejo de modo absoluto el canto de mármol de la encimera; eso es sólo para expertos. La mejor opción para principiantes es el borde de un plato hondo (los de papel no son adecuados)
Si ha optado por el plato, póngalo sobre una superficie plana y luego coloque el huevo en posición , desplazándolo desde la palma de su mano hasta los dedos sin dejar de sujetarlo con firmeza. Oriéntelo a unos 90 grados en relación al borde del citado plato; tantee el ángulo huevo-borde con algunos movimientos de aproximación y cuando esté seguro de que es el correcto, aseste el golpe definitivo; fuerte y seco.
No se desanime si el contenido del huevo ha quedado desparramado en la encimera y nota una sustancia viscosa resbalando entre los dedos; es su primera vez, no se preocupe. Usted lo conseguirá. Limpie todo y vuelva a intentarlo.
11 comentarios:
Jajajaja... es muy bueno... pues seguire intentando.. Noto una influencia cortazariana. Por ejemplode escritos como "Instrucciones para llorar", o "Instrucciones para subir a la escalera".
Mejor asi, porque adoro a Cortázar :ODDD
Don_tiresias; ¿Y si nos fijamos en los maestros, en quién nos fijaremos?
Ya sabes que también soy una fan de Cortázar y no es de extrañar que se me ocurran cosas así.
:DD
Un abrazo grande
Lo más importante es lograr que un suceso consabido y cotidiano se transforme en algo verdaderamente expectante y reflexivo. Igual que Don Tiresias concuerdo en que en tu texto se percibe cierta influencia del Gran Lobo de la Pampa, Julio Cortázar, en cuestiones puramente técnicas, pero el mérito es de quien logra reinvintar algo, como lo han hecho todos los escritores durante la historia, así que enhorabuena por ti y por tu nueva propuesta "instructiva". Amena lectura, sin duda.
Saludos!!!
RR
Hola, reina mora, no creas, alguna vez, de pequeña, al hacer una tortilla pensaba que cuando cascaba un huevo me cargaba al pollito de dentro y ¡me entraba un yuyu que ni te cuento!
¿Qué tal se presenta la Navidad? ¿A ti te gusta? ... yo hablaré sobre ella en mi blog (próximamente) No se lo pierda ;)
UN petonàs, companya!
Montse
Hablamos d ehuevos, o de horizontes, a fin de lo mismo, tu aliento perdura gran amiga
jajajajajajajajja
gracias! aunque creo haber superado la etapa. Siempre los parto contra el borde metálico y angosto de la cocina (estufa), pero como en mi vida anterior fui princesa, a veces mis golpes son taaaan delicados qu debo volver a intentarlo. Porque el huevo tomado del refrigerador ya está condenado, no vale cambiarlo por otro.
Besotes, amiga, y que la tortilla quede riquísima!
Sherezada
rafael; gracias, y claro, es eso. ¿Quién dijo que nada es nuevo en el mundo de las letras? Es más; ¿quién dijo que nada es nuevo en la vida? No lo recuerdo, pero los dos tienen razón.
Lo nuevo debe ser el punto de vista.
O no. ¿Qué sé yo..?
Un abrazo, amigo
*
arare; con retraso y habiendo contestado ya en tu blog :D
Pues mira, creo que yo también tuve una discusión alguna vez a cuenta de los huevos y los posibles pollitos. Creo que tardé en entender por qué no todos los huevos tienen la capacidad de convertirse en seres piantes :D
Un beso bien grande
*
saä viccenzo; gracias, amigo. No sé porqué me cuesta tanto dejar mensajes en tu blog. Los textos se superponen en mi pantalla; más bien los de la derecha montan sobre los de la izquierda y no logro ni leer con claridad ni encontrar el enlace al comentario.
¿Resolución de pantalla?
Seguiré intentándolo, porque, de evz en cuando, lo logro.
Un abrazo, amigo
*
Sherezada; el otro día me dijeron que hay condiciones para ser princesa. Yo ya sé que no nací en principesca cuna porque una de las citadas condiciones es que nunca se hayan llevado calcetines :(
¡Mi gozo en un pozo..! Para mí, ya no hay esperanzas de reinar algún día!
Ahora bien, creo que podré seguir haciendo tortillas y váyase lo uno por lo otro.
Un besote, ote, pero grande, que es fiesta
Trenzas, que sepas que he seguido tus instrucciones al pie de la letra, y que el huevo se me ha espachurruscado entre la mano y el plato, pobre yemita, con lo bonita que era ella:p
(Pero no me lo tengas en cuenta, soy un poco desastre haciendo huevos fritos, seguro que si fuera para francesa había salido estupendo)
Besote. Muy buen cuentecito!
ariadhna; bueno, tranqui. Un huevo espachurruscado no es el fin del mundo, ni mucho menos.
Practica, practica...
:DDD
Un beso enorme, preciosa
hey pues me encanto y me parecio muy cortazar, adelante
p.e.n.t.n.s.; pues la cosa perdería una parte de la complicación, debo reconocerlo
pero nunca podríamos hacer una tortilla ni batir la clara para un merengue :)
Bienvenidos al blog. Ya me he pasado por el vuestro aunque con prisa. Tenéis razón; alguien necesita un asesor de imagen :D
Abrazos
*
paula escribe; bienvenida también y gracias por tu visita y tu mensaje. ¿Tú no tienes blog? Al menos, el enlace no ha querido llevarme :(
Un saludo, amiga
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