Es inútil gritar. El viento pasa ensimismado en su voz y no me oye. Y ahora necesito respuestas que solo él puede darme. Necesito saber que fue de las canciones, que fue de las palabras que él me cantó y me dijo. Porque yo sé que las palabras se las lleva el viento y ahora el viento debiera devolvérmelas; es que las necesito.
Ya sé que fueron muchas y que algunas pueden haberse deshecho para siempre o pueden haber perdido las vocales y donde dijo "vuelvo", solo queden las uves de vacío y la ele de lejos.
Pero aún así, si el viento me las deja, sabré recomponer cada palabra y el mimo de su voz y los acentos y hasta recordaré la fecha y los lugares.
El viento no me oye, no atiende, no se para. Y debiera, que no son suyas esas consonantes.