31 enero 2009

Tres pérdidas

I
.
Acaricio
el trágico color
de tus cabellos.

Por tus pupilas corre
una sombra de miedo;
y beso tus pestañas
y entrelazo
mis dedos en tus dedos.

Y cuando falta el aire
no pasa nada, digo.

Mientras el mundo
se nos hunde
entero.
A ti, porque te vas.
A mí, porque me quedo
.
II
.
*
Escribiré tu nombre
en los hondos cimientos
de las calles.
.
Donde el aire no pueda
convertirlo en arena
que aumente los desiertos.
.
*
.
III

Padre Nuestro, Señor,
¿dónde estarás en el momento justo
-estabas en los Cielos-
en que acabe esta vida impaciente
-y Te santificábamos-
que rodó
por los Reinos de Tu Nombre?
.
*